jueves, 24 de mayo de 2012

El ciudadano amateur , el antidoto contra la demoesclerosis.


La crisis de la idea, discurso y proceso de la democracia se hace cada vez más evidente en los conflictos que surgen en los centros de actividad política donde se concentra el ejercicio de la función pública. Eso que en algún momento tenía como objetivo servir a los ciudadanos para gestionar lo común, y que ahora es una burocracia gigantesca y un semillero de corrupción.
Las instituciones democráticas tienden hacia la demoesclerosis creando millones de pequeños órganos que obstruyen las arterias del gobierno y hacen imposible para el Estado moverse o adaptarse.
Los partidos políticos son uno de esos organismos capaces de podrir las arterias de los estados, podemos ver como se utiliza lo ciudadano como un simple adjetivo para promover a sus candidatos o como surge la idea de ciudadanizar a los partidos.
La verdad es que los ciudadanos pueden involucrarse e influir en la vida pública sin necesidad de ser parte de la demoesclerosis. 
La unidad mínima para el funcionamiento de la democracia tiene que ser el ciudadano ciudadano, de nosotros y sólo de nosotros tienen que salir las soluciones, ni de los partidos, ni de candidatos ni representantes de asociaciones que dicen representar a los ciudadanos.
De que nos sirven Consejos de Participación Ciudadana formados por políticos, expertos, consultores, banqueros, secretarios, etc que en realidad se usan para aumentar la burocracia y crear una ilusión sobre el poder de decisión de los ciudadanos .
El concepto de ciudadano ciudadano, es tan redundante como hablar de la actividad política ciudadana: ser ciudadano es una actividad política. 
Incluso pasar de la política es una posición política. No existe nadie "apolítico", simplemente existen ciudadanos activos o pasivos.
 Cualquier ciudadano puede aprender y enseñar la realidad sobre los poderes que nos gobiernan , incluso como amateurs, para poner en práctica nuestro poder.
Pensemos en retos y no en órdenes, dejemos que las ideas se diseminen por la red y escapen del control de los órganos del poder.


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