El veneno invisible, amianto.

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El Amianto ha sido utilizado en la industria para la fabricación de multitud de productos debido a sus sorprendentes propiedades y su bajo coste. Pero desgraciadamente pronto se descubrió que las fibras que  van a parar a los pulmones acaban causando una enfermedad, a menudo mortal, llamada abestosis o un cáncer  rápido de la pleura llamado mesotelioma. Ya en los años 40 se reconocen sus efectos sobre los trabajadores, pero como siempre, los beneficios siempre han estado por encima de las personas y hasta los años 70 no se pudo demostrar que el amianto era la causa directa de la enfermedad. Ahí empezó su declive  y en la mayoría de los países de Europa el consumo de amianto cayó drasticamente. Sin embargo en España ,su producción continuó  aumentando hasta 1994 , en este año se consumieron  nada menos que 34.000 toneladas.
Durante años se observó como trabajadores de empresas, como Uralita, enfermaban y morían,  muchos incluso fueron despedidos por denunciar la falta de medidas de protección. Otros tantos siguen hoy en día sufriendo las consecuencias de la pasividad de nuestra administración.
Hasta el año 2006 no se regula por ley la manipulación del amianto mediante un Real Decreto en el que se establecen las disposiciones mínimas para asegurar la seguridad y salud de los trabajadores, pero para nuestra desgracia ,sólo se centra en el ámbito laboral, cuando está demostrado que el polvo de amianto poluciona la atmósfera y se escapa, por ejemplo, cuando un techo viejo se restaura y manipula o si  sufre daños y roturas. Es grave que no se hayan tomado las medidas necesarias para catalogar y eliminar los riesgos a los que estamos expuestos, aún cuando se sabe que no es necesario haber estado fuertemente expuesto a las fibras para desarrollar la enfermedad.
En Olocau podemos encontrar amianto en multitud de pequeños cobertizos,  también en  canalizaciones de agua potable o en casos casos mucho mas preocupantes.
El más preocupante de todos es  la Nave-Almacén  que se encuentra dentro del casco urbano junto al Lavadero y muy cerca de las viviendas, se encuentra en un estado ruinoso  y de total abandono.
Esta edificación es de 1970, y con toda seguridad las cubiertas de Uralita, que tendrán más de 1.500 m2 de superficie , estarán fabricadas con amianto. Estas placas de Uralita se están desprendiendo de sus soportes debido al abandono, al viento y a actos vandálicos que han dejado el techo sembrado de trozos y piezas que se mueven liberando el polvo de amianto y dejando que el viento lo arrastre hasta nuestras casas.

Aqui hay vistas del estado del inmueble en 2008, en la actualidad es aún peor.